Tu TTANTI es una obra de arte, construida para honrar la belleza de las tradiciones de los suizos y los patagónicos. Cambiará con el tiempo y se volverá más especial si la cuidas adecuadamente. Así como una mesa de madera de calidad no debe llevarse en trineo, tu TTANTI también debe recibir respeto y cariño. Así como esa mesa de madera de calidad desarrollará marcas de quemaduras por platos demasiado calientes en Acción de Gracias o por un niño molesto que golpea su tenedor, tu TTANTI también acumulará recuerdos.
La madera para el anillo de tu TTANTI fue seleccionada por su durabilidad y tratada especialmente para que dure. Sin embargo, la madera sigue siendo madera y exige una cierta cantidad de respeto y comprensión de su estado natural. Se formarán cicatrices en tu TTANTI y, en lugar de ser un defecto, se deben simplemente al proceso natural de envejecimiento de una antigüedad en proceso de fabricación. Cuida tu TTANTI: los deportes de alto impacto o un día nadando en el océano no son el momento para usar tu TTANTI.
Para mantener su TTANTI en óptimas condiciones, frote periódicamente el anillo de madera con un poquito de abrillantador de madera. Si se le forma una muesca en el anillo de madera, utilice un papel de lija de grano muy fino y alíselo para evitar que se enganche en su ropa, etc., y luego frótelo con un poco de abrillantador de madera. Si necesita limpiar la correa de cuero, límpiela con cuidado con un paño húmedo para eliminar el sudor y la suciedad y luego masajee el cuero con una pequeña cantidad de acondicionador de cuero. La limpieza de la cara de vidrio de su TTANTI debe hacerse con un paño húmedo y, si es necesario, con una pequeña cantidad de limpiador de vidrios. Solo tenga cuidado de rociar el paño y no directamente su TTANTI.
Los artesanos que crearon su TTANTI transmitieron pasión y dedicación a través de sus manos a su espíritu. Su TTANTI no es frágil, debe usarse, llevarse y amarse, pero es una obra de arte que exige respeto. Nuestra esperanza es que transmita su TTANTI de generación en generación, impartiendo el misticismo de la Patagonia a quienes más ama.